
¿Quieres obtener la residencia permanente con una Tarjeta Verde, pero no sabes por dónde empezar? La Tarjeta Verde es un documento que ofrece la libertad de vivir y trabajar en los Estados Unidos de forma legal y permanente.
Si le interesa saber cómo obtener una Tarjeta Verde, le recomendamos continuar leyendo este artículo. Aquí encontrará información detallada sobre cómo iniciar el proceso de solicitud y los pasos y procedimientos que pueden variar según su situación particular.
La Tarjeta Verde, también conocida como Tarjeta de Residente Permanente, es un documento de identificación legal destinado a los extranjeros que viven en Estados Unidos. Con este documento, quienes no tienen ciudadanía estadounidense pueden residir y trabajar legalmente en el país.
Esta tarjeta contiene información como su nombre, datos personales y foto, y sirve como comprobante de su estatus migratorio como residente permanente legal (LPR). La Tarjeta Verde generalmente se otorga a través de un familiar o empleador.
La Tarjeta Verde tiene una validez de 10 años para los residentes permanentes. Sin embargo, si es residente condicional, la validez será de solo 2 años. Además, la tarjeta puede ser revocada si la persona comete un delito.
Hay varias maneras de convertirse en residente permanente de los Estados Unidos, dependiendo de la categoría bajo la cual presente su solicitud:
Un ciudadano estadounidense puede solicitar la residencia permanente para sus padres, cónyuge, hijos solteros, hermanos adultos y también para su prometido(a). Esta categoría también incluye a las viudas y viudos de ciudadanos estadounidenses.
De igual manera, los titulares de la Tarjeta Verde pueden solicitar la residencia permanente para su cónyuge e hijos solteros. Sin embargo, familiares como primos, tíos, tías y abuelos no pueden solicitarla.
Esta modalidad beneficia a ciertos trabajadores extranjeros, médicos e inversionistas con visas de trabajo que van desde EB-1 a EB-3, dependiendo de sus calificaciones.
Una de las maneras más populares de obtener una Tarjeta Verde es a través de la Lotería de Visas de Diversidad. Cada año, Estados Unidos ofrece a ciudadanos de países con bajas tasas de inmigración la oportunidad de obtener una Tarjeta Verde.
La lista de países elegibles para participar en la lotería se revisa anualmente y algunos países pueden ser incluidos o excluidos cada año.
Esta categoría se aplica a trabajadores religiosos, menores inmigrantes especiales, traductores afganos o iraquíes que hayan trabajado para el gobierno de Estados Unidos, periodistas y miembros de organizaciones internacionales.
Si ingresó a los EE. UU. como refugiado o solicitante de asilo, puede solicitar una Tarjeta Verde un año después de recibir el estatus de residente permanente.
Las personas que han sido víctimas de delitos específicos, que han sufrido abuso físico o mental y tienen una visa de no inmigrante pueden solicitar la residencia permanente.
Si cuenta con capital, puede optar por una Tarjeta Verde mediante inversión. Esta es una oportunidad para residir en Estados Unidos y abrir su negocio sin tener que esperar largos periodos.
Al optar por una Tarjeta Verde como inversionista, no es necesario:
Para obtener la residencia permanente en Estados Unidos, conocida como Green Card, se deben cumplir siete requisitos fundamentales:
Seguir cuidadosamente estos requisitos es esencial para aumentar sus posibilidades de obtener con éxito la residencia permanente.
A continuación, enumeramos los requisitos que debe cumplir para obtener la Tarjeta Verde y asegurar su residencia en Estados Unidos. Vea los detalles:
Estos requisitos son esenciales para mantener el estatus de residente permanente en los Estados Unidos.
Estos son los principales pasos para obtener una Tarjeta Verde en los Estados Unidos:
El proceso para obtener una Tarjeta Verde por vínculos familiares implica ciertos costos. Para quienes residen en Estados Unidos, el costo aproximado es de US$1560, mientras que para quienes residen en el extranjero, ronda los US$1200.
Es importante recordar que estos valores no incluyen los costos del examen médico obligatorio, los cuales pueden variar dependiendo del profesional o institución de salud elegida para realizar el procedimiento.